lunes, 19 de marzo de 2007

Ego sum......


La vida puede cambiar en un minuto, que es lo que toma apendejarse lo suficiente para provocar un accidente o hacer una estupidez. Generalmente uno no prevé las pendejadas que va a hacer, ya que no nos creemos capaces de hacer algo pendejamente trascendental y nos vemos libres de toda falta de criterio y llenos de gracia y buenas decisiones. Es como una especie de ego prudencial y previsor desmedido y desmesurado de nuestra parte y no me lo podrán negar, a menos de que tu (si, tu) tengas una cuenta de ahorros para gastos imprevistos y botiquín de primeros auxilios para el estado anímico y la paz mental. Lo primero si existe como tal en muchas casas y mucha gente lo hace, pero la mayoría de mis conocidos no, ganen lo que ganen y yo, lo reconozco, estoy muy lejos de ser una persona previsora. Para lo segundo, hasta el mas prudente se la termina pellizcando ante lo zorra que es la vida, porque cuando esa maldita lo quiere te la juega y te chingas. No hay mas.
Besitos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Laberintico Barón: Sí existimos aunque usted no lo crea, dentro de la variedad abarrotera de afectados y enfermos mentales como un servidor, los que contamos con un botiquín de primeros auxilios; en mi caso he de conferirle auntentica verdad a sus palabras: la zorra de la vida se ha llevado el maletín y me ha dejado desmaletinado. En fín. De corazon gracias por su desvario en mi sitio. Sin mas por el momento querido Barón. Me despido de su Altisima Serenisima.

El Puerco. dijo...

...ante la prudencia, un bostezo.